Esta semana el Gobierno anunció la ampliación del confinamiento por la COVID-19 hasta el 11 de abril, lo que totalizaría cuatro semanas consecutivas de reclusión. En el punto al que se ha llegado, con las UCI empezando a saturarse en algunos hospitales, puede decirse que no había alternativa.
Pero desde que ha comenzado esta crisis me ronda la cabeza algo. Si aplicas a una población un confinamiento muy severo sin duda puedes detener la proliferación del virus. Pero la reclusión no puede ser eterna, qué ocurre cuando se abre de nuevo la veda si un alto % de la población nunca se ha expuesto a un virus que va a seguir circulando?. Desde luego se gana tiempo, pero a falta de una vacuna el problema se puede reproducir y sería casi como empezar de cero.
La siguiente imagen muestra lo que ocurre cuando en una situación de avanzada extensión de un virus se aplican medidas de distanciamiento social:
De forma inmediata la curva de infecciones de tipo exponencial se aplana con un quiebro que ralentiza su crecimiento. Sin embargo los efectos visibles de la medida en cuanto al alivio del sistema de salud tardan más en llegar, aproximadamente el período de incubación ya que durante éste todavía están mostrando signos de la enfermedad los infectados anteriores a la medida de confinamiento.
Con el esquema de poder alterar sobre la marcha el número de contactos diarios, he hecho tres simulaciones de evolución de la curva de infectados en distintos supuestos. No se pretende simular lo que va a pasar en nuestro país en los próximos días, se trata solo de comparar cualitativamente estrategias de confinamiento.
ESCENARIO 1: NO HACER NADA
Dejamos que el virus se propague libremente sin aplicar medidas de distanciamiento social:
En poco tiempo un altísimo % de la población está infectada de forma simultánea (curva roja de infectados). El sistema de salud ya no es que colapse, es que el número de infectados es inabarcable. Es un escenario teórico no admisible para un virus con estas tasas de reproducción y mortalidad.
ESCENARIO 2: CONFINAMIENTO SEVERO SOSTENIDO
Se aplica un confinamiento forzoso a la población durante 6 semanas (área coloreada), modelado con una reducción del número de contactos diarios de 20 a 6. Con ello la tasa de reproducción del virus (R0) pasa de 2,4 (propagación) a 0,7 (extinción del virus):
Se atajan las infecciones y se ganan unos dos meses de tiempo. Sin embargo en realidad acaba por volverse prácticamente a la casilla de salida porque cuando retornan las infecciones (a falta de una vacuna), un alto % de la población está desprotegida al no haberse expuesto nunca al virus (curva azul oscuro de población nunca infectada).
ESCENARIO 3: CONFINAMIENTO SEVERO ALTERNADO
Cuarentena forzosa por un total de 6 semanas como en el escenario 2, con la única diferencia de que se aplica en períodos alternados de confinamiento (franjas coloreadas) y apertura de 2 semanas:
Se ataja la escalada desproporcionada del escenario 1, se tienen importantes picos de infectados pero que pudieran llegar a ser manejables y la población se va exponiendo en un alto % al virus (curva azul claro de curaciones).
Como lo veo las ventajas del escenario 3 respecto al 2 son:
- No se detiene la economía durante un período tan largo ininterrumpido que pueda ser demoledor para pymes y autónomos.
- Acabado el confinamiento se tiene un % de población mucho mayor que ya se ha expuesto al virus, con lo cual las nuevas recaídas serán más fáciles de gestionar.
En definitiva la conclusión principal que saco es que los confinamientos excesivamente severos pudieran pecar de ser un poco "pan para hoy y hambre para mañana", además de económicamente muy dañinos. La idea es que antes o después casi toda la población va a entrar en contacto con el virus, así que una estrategia que la aísle excesivamente del mismo puede pasar factura a medio plazo en ausencia de una vacuna.
La versión del simulador que permite definir cambios en las estrategias de confinamiento con el tiempo se encuentra aquí. Las estrategias se definen indicando en qué día empieza cada nuevo régimen de contactos diarios por persona. El simulador está preconfigurado para modelar el escenario 3.
Gracias Guillermo. Que la solución 2 solo retrasa el problema es de sentido común, pero una simulación matemática que muestre una posible solución es magnífico. Solo una pega, el artículo es un poco árido para el común de los mortales. ¿Crees que las altas esferas han pensado en algún momento en algo parecido a lo que señalas en tu artículo?
ResponderEliminarHola Luis, mi opinión personal sobre la situación en España es la siguiente:
Eliminar- Dado el nivel de avance de la infección en nuestro país, confinarnos a todos era la única alternativa en este momento.
- Cualquier gobierno tiene toda la información necesaria y las mentes pensantes requeridas para saber que esto es un compromiso entre: salvar vidas, descalabro económico e imagen pública. El punto intermedio que elija cada administración será lo único que diferencie a unas políticas de otras. Así que sí, creo que cualquier gobierno contempla estos escenarios.
- En mi opinión nuestro país está eligiendo un punto intermedio razonablemente sensato. En cualquier caso si se ha acertado más o menos solo se sabrá cuando todo esto pase y siempre por comparación con otros países, porque mal nos va a ir a todos (la mejor política será la menos mala).