La perspectiva o deformación de un sujeto al ser fotografiado no depende de la distancia focal usada, sino exclusivamente de la distancia física del sujeto a la que se coloca la cámara. Esto mismo es aplicable a las fotografías que se pueden hacer de la Tierra desde el espacio: en función de la distancia a la que se la fotografíe tendremos una cobertura diferente de su superficie.